Taúlla Restaurante de Rodi Fernández en Espinardo (Murcia)

[Marzo de 2025] Hacía tiempo que no me pasaba por Taúlla Restaurante y me pareció el lugar perfecto para celebrar mis 44 primaveras en familia. El restaurante Taúlla, ubicado en un antiguo molino de pimentón, sigue siendo uno de los espacios más especiales y acogedores de Murcia, y también uno de los más estimulantes, gracias a la cocina creativa y divertida de Rodi Fernández.
En esta ocasión nos decantamos por el menú Molino, el más corto de los dos disponibles, con un precio de 69 € por persona sin bebida. Está compuesto por 4 snacks, 6 entrantes, 2 principales, 2 postres y petit fours. La única diferencia con el menú largo es que este incluye dos entrantes menos, pero en cantidad resulta muy equilibrado.
El menú combina técnica, originalidad y sabor, con guiños a la cocina tradicional murciana, y servido en el entorno inigualable del restaurante.

Qué probamos…
El menú comenzó con un bombón de mejillones en escabeche, una auténtica explosión de sabor en boca. Le siguieron otros tres snacks:
Zanahoria con aceitunas negras.
Tortita de camarón.
Buñuelo de sobrasada con kimchi (el pase más destacado de esta sección).

Tortita de camarón.
Buñuelo de sobrasada con kimchi.
Uno de los momentos más reconocibles de la experiencia en Taúlla Restaurante es el pase de salazones. La hueva, trabajada en semisalazón, queda sorprendentemente suave y tierna, con marinados que incluyen café, pimentón o cacao. Además, su mojama de atún rojo poco curada es todo un acierto.

Acompañando el menú, un gran pan artesanal y un AOVE espectacular: Malacasta, elaborado con variedades picuda y carrasqueña. De sabor intenso y con un tono verde casi irreal.
Junto a ellos, una de las presentaciones más vistosas del restaurante: la vela de mantequilla, que se derrite con la llama al centro de la mesa. Aunque el efecto es visualmente muy atractivo, en esta ocasión la textura y el sabor no me terminaron de convencer.

Entrantes del menú Molino
Los seis entrantes del menú fueron:
Ajo verde de pistacho con anguila ahumada, piñones, uva y pepino dulce.
Calamar en su tinta, acompañado de un paté elaborado con sus interiores.
Albóndigas de bacalao con crema de guiso de garbanzos y espinacas.
Velouté de jamón ibérico con pencas de acelga, bogavante y salazón de carrillera de pavo.

Los principales y el postre en Taulla Restaurante
El primero de los platos principales fue una lubina en su punto justo, con coliflor, panceta y clorofila. A continuación, el pichón, servido en su jugo con una duxelle de setas y los muslitos aparte, ahumados al momento con romero.

El apartado dulce comenzó con un postre fresco y cítrico, seguido de una propuesta muy atrevida: chocolate, setas y trufa fresca. Un postre lleno de aromas y sabores que remiten a la tierra y al campo húmedo. Me pareció especialmente interesante por su complejidad.
Para finalizar, unos petit fours pusieron el broche al menú. Además, la cocina tuvo el bonito detalle de añadir su tarta de zanahoria —fuera del menú— para que pudiera soplar las velas y celebrar el cumpleaños. Un gesto que cerró la experiencia de forma generosa y muy especial.

Esta visita no hizo más que reafirmar lo que ya sabía: Taúlla sigue siendo uno de los grandes referentes gastronómicos de Murcia. Por su entorno, su enfoque técnico y creativo, y la personalidad de una cocina que no deja de evolucionar, es siempre un lugar al que apetece volver.
El resto de fotos de nuestra visita






Taulla Restaurante en febrero de 2022
[Febrero de 2022] Visitar ese antiguo molino de pimentón en Espinardo, donde se encuentra Taúlla Restaurante, es siempre especial para nosotros. Allí, hace más de 10 años, se alojaba un restaurante llamado La Salica. Era un restaurante que nos gustaba tanto, que lo cerramos para nosotros para celebrar el Bautizo de nuestro hijo mayor. Luego lo visitamos varias veces ya siendo Taúlla, con Velandrino al frente, y ahora volvemos, ya que queríamos conocer la propuesta con Rodi Fernández al mando, el que ya nos encandiló en La Cava de Royan.
Taúlla Restaurante

Taulla es un restaurante bonito, especial, y más ahora que están recuperando zonas para el disfrute de los clientes, como el maravilloso reservado de la planta de abajo. Cenamos en el comedor principal, pero estoy deseando poder organizar alguna celebración, rodeado de esas preciosas latas antiguas de pimentón. Taulla Restaurante es también un lugar donde te sientes cuidado desde que entras por la puerta. Un servicio atento, profesional, con nivel de gran restaurante, y que complementa a la perfección la propuesta gastronómica de Rodi Fernández.

Nuestra cena en Taúlla Restaurante
Nos reciben con una sabrosa y cremosa croqueta de cocido, antes de presentarnos un pan de pimentón de vicio, con un AOVE espectacular. Un aceite de variedades Picuda y Carrasqueña, con un color verde menta intenso y puro que llama muchísimo la atención.



Me encantan los salazones así que no pude resistirme a comenzar la cena con los que preparan de forma artesanal en Taúlla Restaurante. Bienvenida la moda de aplicarles un proceso de curación bajo, quedando menos salados y más tiernos y suaves. Degustamos lubina, bonito, mojama, hueva de lubina, que no había probado nunca, y de mújol, tan blandita que se deshacía entre los dedos.

Seguimos con el panipuri de atún rojo y guacamole, que fue toda una explosión de sabor en la boca, y con el brioche de pulpo. Cuando apareció el pulpo tuve la sensación de que iba a estar algo seco, pero la sorpresa fue que en absoluto. Quizá los extremos distales de las patas un poco más crujientes, pero el resto, mezclado en el interior del brioche, con la crema de cebolla y mostaza, estaba muy tierno y jugoso.


SEguimos con…
Y llegamos a la gyoza de cocido murciano, a la que en vivo y en directo, se le vierte un caldo de gallina. Un plato muy sabroso y reconfortante. Y a continuación el Taullete, la versión salada de un Donete, relleno de rabo de toro, al estilo del que probamos en Cañitas Maite este verano. Golosísimo.


Como habíamos tomado entrantes contundentes, pedimos el plato principal para compartir. Elegimos la presa al Kamado con melocotón, que nos parcelaron en raciones individuales. Solo tenéis que fijaros en la foto de un poquito más abajo, para daros cuenta del perfecto punto de esa carne. Estaba buenísima y la salsa de melocotón la iba de escándalo.


Los postres en Taúlla Restaurante
Ya habíamos pedido nuestros postres, pero cuando los esperábamos, Rodi nos sorprendió con un fuera de carta como agasajo. Un delicioso pastel de zanahoria, con un curioso y sorprendente helado de comino. Me gustó mucho. Uno de mis hijos pidió el naranja, lima y chocolate blanco, y el otro el de cacao, turrón y mascarpone. Ambos tenían una pinta fantástica pero no los llegué a probar. Bastante tenía yo con terminar la espectacular tarta de queso que se sacaron de la manga ese día en Taúlla Restaurante. Cremosa, intensa, con la base de galletas crujiente…¡Soberbia! No puedo decir otra cosa.





Pues que bien le ha sentado a Rodi Fernández Taúlla y a Taúlla Rodi Férnandez. Se convierte en uno de los grandes restaurantes de Murcia, y en uno de mis favoritos, por lo bonito del restaurante, el atento servicio y la propuesta gastronómica. ¿Conoces ya Taúlla Restaurante? No dudes en dejar tu comentario y a ¡COMERVIAJARynadamás!
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