Los Bocatas de Antonio, un lugar mítico en Murcia
Los Bocatas de Antonio son míticos en Murcia, sobre todo para los que hemos crecido en Santa María de Gracia. Yo no era de los habituales como otros compañeros, pero más de un bocata les compré en los recreos del instituto allá por los años 96-98. Entonces el que se llevaba era su especial de tortilla, atún y mayonesa.
Nuestra visita a Los Bocatas de Antonio
Les perdí la pista. Para mí, Los Bocatas de Antonio era el sitio de barrio donde pillan unos bocatas los adolescentes. Pero con el auge de las Redes Sociales, en los últimos años vi sorprendido cómo, no solo seguían funcionando tras tantos años, si no que parecía que habían de alguna manera “gourmetizado” sus bocadillos.
De hecho, cada año sacan un nuevo bocata diferente, que lleva el nombre de ese año, y que los fieles de Antonio esperan con ansia. Y así, con ese sistema llevan desde el siglo pasado. Llevaba tiempo con ganas de rememorar mis tiempos adolescentes de instituto y volver a Los Bocatas de Antonio y poder probar algunas de esas nuevas creaciones.
La idea surgió de repente, de forma improvisada. Visitar una bocatería debería ser así, improvisado, pero no aquí. En Los Bocatas de Antonio, un viernes por la noche, o reservas, o lo tienes complicado. Todo lleno y reservado a las nueve de la noche, inclusive las muchas mesas de la terraza. Te puedes apalancar en la barra, pedirlos para llevar o tener suerte de último minuto, y aferrarte a una mesa alta que tenían por allí apartada, que ni cuentan con ella. No sé otros días, pero ese viernes por la noche, estaba petado, así que si tu idea es ir a comerte unos bocatas en plan rápido, quítatela, ya que tendrás que esperar.
Los bocatas que probamos
Fui con mi mujer y uno de mis hijos, que tras leer minuciosamente los ingredientes de los bocatas desde 1996, eligió uno de un año en el que no había nacido aún. Normal, el 2009, es bocata de esos que lees los ingredientes y piensas que no puede fallar. Es un seguro de vida. Lomo a la plancha, queso, tomate, bechamel y unas rodajillas de chorizo ibérico gratinados con queso. ¡A quién no le va a gustar!
Mi mujer, a la que le gusta mucho habitualmente el pulled pork, no se pudo resistir al bocata de este año. El 2024 tiene un pan de Chusco Riquiño, cebolla caramelizada, pulled pork, salsa de queso cabrales, champiñones salteados, tomates cherry, acabado con guanciale crujiente y ralladura de limón.
Yo me decidí por el bocata de 2022. Pan chapata con cobertura de pastrami tostado sobre 4 quesos, relleno con una base de tomate, pastrami «Estilo Chicago» horneado, salsa ranchera, jalapeños y virutas de parmesano.
Entiendo el éxito de Los Bocatas de Antonio. Ambiente familiar, de hecho la mayoría daba la sensación de ser parroquianos adeptos congregados en su ritual habitual. Desde fuera de la secta, al principio, te sientes fuera de lugar, pero podría convertirme y ser uno de ellos. Mucha variedad de bocatas, que sin ser de matrícula de honor, están ricos, son originales y por cuatro duros cenas cojonudamente.
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